Antonio Bernad jugador mitico de la Cartuja
Entrevista con ANTONIO BERNAD, secretario, tesorero y pilar fundamental de la actual directiva de LA CARTUJA C.F..
“En total habré jugado más de 1.000 partidos”
Han pasado casi 20 años desde que Antonio Bernad decidiera colgar las botas. Atrás quedaron 27 temporadas corriendo de aquí para allá, dando patadas a un balón, luciendo con orgullo y responsabilidad el brazalete de capitán. Sin embargo, pocos se sorprenderían si lo viesen hoy vestido de corto otra vez, defendiendo los colores de La Cartuja. Es cierto que la edad no perdona, pero a sus 61 años, Antonio sigue conservando la estilizada figura de un futbolista.
. - ¿A qué edad te picó el gusanillo del fútbol?
Tarde. Hasta los 12 años no empecé a ser consciente de que me gustara el fútbol. Y mi primera ficha de jugador no fue hasta los 15 años.
. - ¿Y hasta entonces?
Hasta entonces, desde los 12 a los 15 años, jugué a mini básquet y balonmano en Salesianos, donde estuve interno. Sin embargo, en los recreos, toda la clase jugábamos a fútbol. Y los curas me vieron. Fue D. Gabriel Larreta quien me propuso fichar por el equipo de fútbol, entonces el MAO ‘C’. Nos quedamos campeones de liga, jugamos la fase sector contra Huesca, Teruel y Navarra. Ganamos la fase sector y nos fuimos a jugar el Campeonato de España a Santa María de Barbará, en Barcelona. Quedó campeón de España el Real Madrid.
. - Y desde los 15 años hasta los 42… Mucho te tuvo que gustar este deporte
Mucho, sin duda. Tanto como para jugar en total más de 1.000 partidos en 27 temporadas, que se dicen pronto. Haz las cuentas.
. - 27 años de carrera deportiva. ¿Cuál es el secreto para aguantar tanto, de forma ininterrumpida, y en un fútbol lejos del profesional?
El secreto es que te guste el deporte. Y cuidarse. Solo he jugado un partido en mi vida sin dormir, contra el Ebro, y porque tuve la boda de Pascual Gómez el día anterior. El resto, a las doce de la noche estaba en la cama.
. - ¿Qué recuerdos guardas con más cariño de tu carrera deportiva? ¿Alguno especial?
Tres fundamentalmente. El primero de ellos, una temporada a comienzos de los 70, donde competíamos en 2ª Regional –lo que hoy sería 1ª Regional- y ganamos todos partidos salvo un empate y una derrota. El segundo, haber jugado el Campeonato de España con Salesianos. Y el tercero, haber sido convocado por la selección juvenil de Aragón.
. - Hay chavales que se van de La Cartuja para hacerse un hueco en el fútbol aragonés. ¿Se podrá triunfar algún día en el equipo del barrio?
La gente se va porque piensa que en otros equipos van a ser mejores que aquí. Y sin embargo, el futbolista es el mismo. Es cierto que crecer aquí es complicado, porque los recursos son los que son. Tanto materiales como económicos. Pero sin cobrar nadie, el equipo ya ha estado dos años en Regional Preferente.
. - Hay chavales que se van de La Cartuja para hacerse un hueco en el fútbol aragonés. ¿Se podrá triunfar algún día en el equipo del barrio?
La gente se va porque piensa que en otros equipos van a ser mejores que aquí. Y sin embargo, el futbolista es el mismo. Es cierto que crecer aquí es complicado, porque los recursos son los que son. Tanto materiales como económicos. Pero sin cobrar nadie, el equipo ya ha estado dos años en Regional Preferente.
. - ¿Te gusta que tu hijo Marco siga ahora tus pasos?
Claro que me gusta. Mi hijo es mejor que yo, y ha tenido oportunidad de marcharse a categorías superiores. Pero para él, como lo fue para mí, La Cartuja es lo primero. Yo me fui unos años fuera, pero porque el equipo, llegado el momento, se disolvió.
. - ¿Es difícil ser padre y entrenador a la vez? Porque algún año sí has tenido a Marco en tu equipo…
Ser padre en lo futbolístico es más difícil. No te quepa la menor duda. Si eres su entrenador, no te puedes comportar como padre. Y la línea que separa ambas facetas es muy delgada en muchas ocasiones.
. - Y el último Antonio, ¿qué consejo le darías a un chaval que empieza en esto del fútbol?
¡Depende de dónde quiera llegar! Porque hoy en día todos quieren ser Messi o Cristiano Ronaldo, y para eso hace falta mucha disciplina, mucho entrenamiento, mucha preparación, y muchísima suerte. Lo más importante es cuidarse, cuidarse mucho.