CD. FUENTES, 1 - CF. EPILA, 2
REGIONAL PREFERENTE GRUPO-2
CD. FUENTES, 1 - CF. EPILA, 2
EL ÉPILA SIGUE BENDECIDO POR EL "EFECTO PRESIDENTE” O "EFECTO LRG", COMPLEMENTADO POR EL GRAN TRABAJO DE SUS TÉCNICOS Y DE SU PLANTILLA, DA UN GRAN PASO ADELANTE EN FUENTES, VENCIENDO EN UN ESPECTACULAR PARTIDO, ANTE UN GRAN RIVAL, CONSOLIDANDO ASÍ SU LIDERATO.
“Cuando se trabaja con seriedad y sana ambición, lo que lamamos suerte, siempre acaba poniéndose de tu parte”
Fernando Rosel Lana. Socio del CF ÉPILA, y seguidor analista del fútbol aragonés./( Foto archivo futbolenaragon.com )
Fuentes y Épila, se enfrentaron en la jornada matinal del domingo, en una lucha deportiva y competida por el liderato, como segundo y primer clasificado respectivamente.
El partido se celebró en el campo fuentero de “San Miguel”, en una soleada mañana, con un buen número de espectadores, seguidores de ambos conjuntos, siendo de destacar el considerable número de seguidores epilenses desplazados a ver a su equipo disputar su posición de líder, ante su más inmediato rival, considerado en este momento, como uno de los equipos más en forma de la categoría.
El encuentro, partía con el alto interés de cuál de los dos equipos iba a ser el que al final del mismo, iba a sentar las credenciales de líder de la clasificación, al encontrarse ambos equipos a tan solo un punto de diferencia, en este caso a favor de los epilenses.
Hay que decir de inmediato, que el encuentro no defraudó en ningún momento, y lejos de convertirse en un ejemplo de lo narrado por Ésopo en una de sus fábulas, haciendo referencia al “ruidoso parto de los montes, para parir solamente un minúsculo y ridículo ratón”, respondió más que de sobra a las expectativas de sonoridad, espectacularidad y emoción, que dicho partido había despertado en la previa al mismo.
Sin embargo, como cabía también de esperar, el partido no fue fácil ni para los jugadores de ambos equipos, ni para la labor a realizar por el equipo arbitral, dado lo que se estaba poniendo en juego y se dilucidaba, en esos intensos 90 minutos de juego, más el nada despreciable añadido, que exigieron las circunstancias del juego. Por lo que tanto jugadores, como equipo arbitral tuvieron que “lidiar el intenso y fuerte toro (morlaco diría yo)”, de la presión lógica y propia, que reinó de principio a fin de este encuentro, dando lugar a un espectáculo vibrante, y de excelente fútbol.
Los dos equipos salieron al campo, sabedores de la importancia de este encuentro, y sabedores también de lo que debían ejecutar en el terreno de juego, de acuerdo con los guiones establecidos previamente por "las pizarras" de sus técnicos.
En la primera mitad, fue el Fuentes quien propuso más en ataque, conocedor de que el empate siendo bueno para su rival, no lo era en absoluto para él, al suponerle perder el golaverage particular, además de perder también la posibilidad de hacerle el "sorpasso" clasificatorio a los epilenses.
Por todo ello, fue pues el Fuentes quien tomó el mando del balón, y el Épila quien tuvo que sufrir bastante jugando sin él. Los locales, salieron desde el primer momento muy mentalizados a por el partido, y con una táctica que se lo puso muy difícil a los visitantes, conjugando una alta intensidad, con una elevadísima presión, y una gran velocidad en los movimientos de balón, cerrando muy bien los espacios, llegando en momentos cruciales, a “asfixiar” a la maquinaria de juego epilense.
En este contexto, pues, antes de que se cumpliera el primer cuarto de esta primera mitad, los epilenses ya recibieron un serio “aviso para navegantes”, como resultado de un fuerte tiro que salió muy ajustado a la madera horizontal de la portería defendida por Fabre, al que se le “dilataron las pupilas hasta la midriasis más absoluta” ante semejante misil, y dejó ojipláticos a seguidores de ambos equipos, por motivos obviamente diferentes claro está, para posteriormente como resultado de una jugada a balón parado, los fuenteros consiguieran enviar a la red epilense el balón, pero que el árbitro asistido por su línea (pero sin asistencia de VAR), anuló el tanto con bastante seguridad en actitud y gesto, por infracción de “fuera de juego” según su criterio.
En torno a la media hora de juego, concretamente en el minuto-27, el jugador local Merino, fue sancionado con tarjeta roja directa y consabida expulsión, por derribar siendo el último defensor, a un delantero epilense en carrera y posición franca de encararse al portero local, con peligro de jugada de gol, quedando el Fuentes con un hombre menos el resto del partido.
Sin embargo, los fuenteros, lejos de arrugarse siguieron con el dominio del balón y con el ansia de inaugurar lo antes posible el marcador, y en una jugada tan espectacular como sorpresiva, Tobajas en el minuto-37, desde muy lejos, viendo al portero epilense muy adelantado, ejecutó un tiro parabólico y preciso, que encontró los tres palos de la portería, al no poder el meta visitante llevar a cabo el rectificado que requería su adelanta da posición, haciendo el uno a acero a favor del Fuentes, y dejando al meta Fabre con una cara que, mostraba tanto asombro como frustración y disgusto.
Pero los minutos restantes de este primer acto, iban a dar todavía más de sí, y justo en los estertores finales del mismo, el Épila conseguiría el gol del empate, justo en el minuto-44, por mediación del defensa Arroyave, que había subido en ataque a rematar un rechace defensivo del Fuentes aprovechando una excelente peinada hacia atrás de su compañero Sima, derivado de una jugada de ataque en tromba de los visitantes, que Chueca estuvo a punto de marcar en primera jugada, a no ser por la excelente intervención del meta local Martín, que tuvo que ser sustituido por lesión en el mismo comienzo de la segunda mitad.
En la segunda mitad, los epilenses comenzaron con mucha intensidad, de tal manera que justo a tan solo dos minutos de su comienzo, trenzó una hilvanada e intensa jugada en ataque, llegando con muchos efectivos a la portería fuentera, y el jugador epilense Sima acaba la jugada soltando un potente disparo a portería, que la madera horizontal salva el tanto. Como consecuencia de ello, el balón sale rechazado al campo de juego, dando la opción al Épila de armar la segunda jugada, en la que el flemático y técnico Latapia, empalma un soberbio disparo, que esta vez encuentra agujero en la portería, defendida ya, tras la sustitución de Martín, por Borja León, marcando el uno a dos para los epilenses.
En esta segunda mitad, ambos equipos, hicieron más propuesta de ataque, el Fuentes porque como local tenía más presión para desestabilizar el marcador a su favor, especialmente cuando éste se le puso en contra tras el segundo gol epilense, y el Épila porque era sabedor de que encerrarse a defender el resultado favorable, en un “frente d batalla” de esas características, suponía acabar en un auténtico “asedio numantino” por parte del Fuentes, que con altas probabilidades podría acabar en la claudicación y la derrota, por lo que choque acabó en una auténtico mano-a-mano vibrante entre ambos contendientes
Así las cosas, el encuentro entró en una fase muy intensa , trabada en algunos lances de juego, pero apasionante como espectáculo, dando la sensación de que cualquiera de los dos equipos podía marcar en cualquier momento, sucediéndose los momentos de peligro en las dos áreas, pero sin que el marcador se moviera.
Se llegó así a otro de los momentos cruciales del partido, cuando en uno de los ataques fuenteros hacia el área epilense, cae el delantero local dentro del área, y el árbitro sin dudar señala el punto fatídico, sancionando la pena máxima. Tras las protestas de los jugadores epilenses, el penalti se lanza y aparece la mejor versión del meta Fabre, haciendo una estirada espectacular a su palo derecho, evitando el tanto que hubiera supuesto el empate a dos en el marcador, produciendo de inmediato el subidón de adrenalina intensificadora en los jugadores, técnicos y seguidores epilenses, y el bajón de serotonina correspondiente en los jugadores, técnicos y seguidores del Fuentes.
Con este mazazo para los fuenteros, éstos tuvieron que sufrir también en el minut-82, una segunda expulsión, a partir de la que el equipo se rompió. Se fue con mucha vehemencia y pundonor, digno de aplauso, al ataque desesperado, en busca de que algún arreón final, les diera al menos el premio del empate, teniendo sus
oportunidades, pagando el precio de arriesgar mucho en las líneas de contención, provocando como es obvio, que los epilenses tuvieran repetidas incursiones muy peligrosas todas ellas de cara al gol, teniendo hasta tres ocasiones claras de haber aumentado la ventaja en el marcador, ante una defensa fuentera completamente rota.
Con esta derrota, el Fuentes se mantiene toda vía segundo, pero ve como sus más inmediatos perseguidores en la tabla, le recortan distancia, mientras que el Épila se afianza más en su posición de líder, y gana muchos enteros ante sus rivales más directos, a la hora de ser considerado en este momento, como el equipo en mejor estado de forma.
En cualquier caso, debe tenerse en cuenta, que quedan todavía muchos en puntos en juego, y que la clasificación puede cambiar a lo largo de las jornadas venideras, teniendo claro en cualquier caso, que el Fuentes ha demostrado ser un gran equipo a tener encuentra, a la hora de ocupar al final uno de los puestos de ascenso.
