ANALISIS DEL CF. EPILA Y OBJETIVOS
EL ANTES Y EL DESPUES DEL CF EPILA, RESPECTO AL ÚLTIMO PARTIDO DEL AÑO, EN SU PARTICULAR CALENDARIO DE LIGA
Fernando Rosel
Tras el descanso reglamentado por la Federación en la competición de este fin de semana, el próximo día 17 de diciembre se juega la última jornada de liga de este año 2017 en la Regional Preferente y, tras esta jornada, la primera vuelta quedará a tan solo dos partidos para su final, a celebrar en el mes de enero, pasado el parón navideño.
Jugadas ya, en estos momentos 14 jornadas, los números del Épila son los siguientes:
-Situación en la tabla: 3º con 29 puntos, a tres puntos del líder y a dos del ascenso.
-Victorias 9 (64%). 6 como local y 3 como visitante
-Derrotas 3 (21%): 1 como local y dos como visitante
-Empates 2 (14%): los dos como visitante
-Goles a favor: 25
-Goles en contra: 15
-Media de goles por partido: 1,8 en el total de los encuentros. Siendo 2,4 como local y 1.1 como visitante.
Respecto a la dinámica clasificatoria, el Épila comenzó tras la primera jornada en 15º lugar, escalando posiciones en la tabla hasta llegar incluso en la jornada-5, a estar al frente de la misma como primer clasificado, pasando a estar desde la jornada-6 hasta la actual jornada-14, en los puestos 2º y 3º alternativamente.
-Golaverage: favorable de +10
Tras una primera lectura, y globalmente hablando, está claro que estos números, reflejan una valoración más que positiva de la dinámica del Épila en lo que va de liga. Sin embargo, hay que decir de inmediato, que ateniéndonos a los objetivos de ascenso que el Épila tiene planteados para esta temporada, las cosas admiten algunos análisis, que exigen tener en cuenta, muy seriamente, algunos aspectos.
En primer lugar, pienso que hay que dejar bien claro la buena labor del técnico epilense hasta la fecha en su trabajo, llevando a cabo, de manera intensa y responsable, una gran labor tanto fuera del campo, como en el vestuario y en la banda dirigiendo al equipo cada jornada en el campo de juego, con intensidad y acierto táctico cada partido. Todo ello, salvo con algún matiz que, como todo en esta vida, es susceptible de ser mejorado, ya que la perfección no existe, sino solo el movimiento permanente e inacabable hacia lo mejorable.
Y lo mismo puede decirse de la plantilla de jugadores, en lo que se refiere a su actitud y compromiso en general, a la hora de entrenar y a la hora de jugar los partidos de cada jornada, aunque como veremos más adelante, haya habido alguna excepción a la regla.
Dicho lo anterior, quiero hacer constar no obstante que, en mi opinión, existen algunas carencias que están pendientes de ser subsanadas. Son éstas:
-Observamos una plantilla en cierta medida descompensada en exceso respecto del nivel de unos jugadores respecto de otros, que hace que el equipo presente desequilibrios, especialmente en encuentros donde se le demanda más exigencia.
-A pesar de que el técnico epilense, después de cierta e intensa cavilación, hizo ajustes en determinadas posiciones, especialmente defensivas y del centro del campo, no ha conseguido todavía un once estable, teniendo que tirar del recurso de las rotaciones, con sus pros y contras evidentemente.
-Observamos jugadores que son muchas veces sacrificados respecto de sus posiciones “ideales”, donde precisamente aportan más y aumentan la potencia ofensiva del equipo, y que de continuar así, corremos el riesgo de que se desmotiven y acaben marchitándose como pieza clave en el equipo, y desconectándose del mismo, lo que exige hablar y dejar bien claras las cosas con el jugador que corresponda.
-Todo ello justifica, a nuestra manera de entender, la necesidad de reforzar al equipo en sus líneas, especialmente en la línea defensiva y del centro del campo.
-Encontramos determinados jugadores desajustados respecto del potencial y manera de estar en el campo, en relación a lo que nos tenían acostumbrados, que convendría hablar con ellos, para hacerles “limpieza y reseteo de su disco duro”.
-En demasiados partidos, se ha observado que a los jugadores, o bien les cuesta meterse en el partido, o bien una vez metidos se salen del mismo de manera alarmante, indicando falta de mentalización, y preparación para la gestión de la misma en los distintos tiempos y momentos del partido, y que evidentemente habría que trabajar a nivel individual.
-Es importante dejar ya de “jugar con fuego” respecto del deshoje de la margarita entrando, jornada tras jornada, en el “dependemos de nosotros mismos-no dependemos de nosotros mismos”, a la hora de conseguir plaza de ascenso. Para ello, no deberán dejarse escapar partidos que, como en el caso de Fuentes, el Épila tenía prácticamente ganado y controlado.
-En este sentido, pensamos que la labor de preparación física y de preparación táctica, está siendo llevada a cabo de manera muy adecuada por el técnico epilense, pero que en lo que respecta a la preparación mental de sus jugadores a la hora de jugar el partido los 90 minutos, en sus distintos tiempos y momentos con la concentración e intensidad debidas, pienso que tiene que cuestionarse algunas cosas, siendo muchos encuentros en los que el Épila ha dejado mucho que desear en este aspecto, y que en nuestra opinión puede ser mejorable, si se analiza y se trabaja en este sentido, siendo su derrota en Fuentes un ejemplo claro de esa pésima concentración de los jugadores, en momentos críticos de un partido esencial para los intereses del equipo, del club y de la Afición.
Y es que, como se dice coloquialmente hablando, “introducir distracciones al volante las mínimas, y si puede ser ninguna”, para evitar accidentes tan indeseables como dolorosos y, en este sentido, el Épila tendrá que aprender que apartarse de su ruta habitual de entrenamientos, con seductores distractores tan imprevistos como inoportunos, tiene siempre consecuencias y no precisamente buenas, porque una cosa son los deseos atractivos de escaparate, y otra muy distinta las necesidades reales seriamente planificadas y ejecutadas, sin dejarse llevar por irresistibles “cantos de sirena”, que puedan aparecer en medio de la travesía y que, como nos enseñó muy bien Ulises en la Odisea de Homero, si es necesario hay que “atarse al palo de la nave y taparse los oídos”, para no resistir la tentación de lanzarse al mar, y como consecuencia de ello, acabar siendo devorados por dichas atractivas y seductoras sirenas.
-Tras su lamentable derrota en Fuentes, por la forma en que se perdió y no por la derrota en sí que quede claro, el Épila vuelve a perder su segunda plaza de nuevo con respecto al Calamocha, se aleja un punto más del líder, y ve como Calatayud, Mequinenza, Fuentes y Andorra le recortan puntos y se le “echan prácticamente encima”.
-No obstante, el Épila, a estas alturas de la liga, mantiene todas sus opciones, con respecto a conseguir el objetivo del ascenso, siempre que maniobre bien en su andadura en este ya inmediato final de primera vuelta, y en el comienzo de la segunda, donde tiene compromisos con sus rivales más directos, que decidirán en buena parte, el que se consiga o no el ilusionante objetico del ascenso.
-En este sentido, examinando el final de esta primera vuelta de la liga, el Épila se enfrenta en La Huerta al Mequinenza y al Morés, y fuera de ella al Escalerillas, el Mequinenza es el primer compromiso crítico a resolver, ya que el Épila no puede permitirse fallar en este encuentro, si no quiere verse relegado a la tercera línea de aspirantes, pudiendo ser superado por el Calatayud además de por el Mequinenza. Quedando los encuentros con el Escalerillas en el Parque Oliver, y con el Morés en La Huerta, como escollos menores, pero no por ello fáciles de salvar en absoluto.
-En los inicios de la segunda vuelta, el Épila recibe al líder San Juan y viaja a continuación, a Calatayud y Cuarte. En estos tres encuentros y, especialmente en los dos primeros, no es exagerado decir que el Épila se va a jugar gran parte de sus posibilidades, por lo que su forma física y mental, deberá ser trabajada de manera muy especial para estas jornadas.
Esperando que todo salga bien para el Épila, y que el buen trabajo realizado por TODOS hasta ahora continúe, levantemos el ánimo, y centrémonos en el objetivo ilusionante para jugadores, entrenador y afición de conseguir el ascenso. No olvidemos nunca que la autocritica, aunque sea la más amarga de nuestras medicinas, no debe dejar de acompañarnos en todo momento, para que nos conduzca a una continua y saludable mejoría, y que la autocomplacencia y el aplauso indiscriminado de los palmeros de turno, puede terminar siendo el más dulce de nuestros venenos, que nos conduzca al “ahogamiento en las aguas más turbias de nuestro propio, limitado, vehemente y distorsionado mar egóico”.
Que nadie, por favor, invoque a la suerte, sino al trabajo, la ilusión, el compromiso, la humildad, el espíritu de equipo y a la cabeza, ya que cuando falla todo esto, la llamada “suerte” nos suele dar siempre la espalda.
¡Ánimo a TODOS, y que lo dicho sea hecho!