CD Oliver; 0 - E.M. El Olivar; 1

Visita a la Camisera en una mañana donde tuvimos a un visitante intransigente que nunca es bien recibido para la práctica del fútbol, el cierzo, unas veces aliado y otras enemigo público, como todo hay que entender este tipo de partidos tanto cuando juegas a favor como en contra e intentar que el daño colateral sea el mínimo posible.

Partido desde el primer tiempo intenso, muy físico, donde el orden en las líneas fue determinante, buena aptitud en el campo por parte de los dos equipos y buena respuesta del Olivar ante unas condiciones que no ayudaban al tipo de juego que acostumbra. En la segunda parte tan apenas cambios, solo la dirección del viento, que creo que entendimos mejor que el Oliver y así en una de las muchas  llegadas se produjo el definitivo 0-1, el encuentro estaba para esto, el primero que marcara se llevaba los puntos, de ahí hasta el final emoción y ganas de acabar para irnos a casa a comer.

Tres puntos que nos consolidan en la zona noble de la clasificación, tercer partido consecutivo con la puerta a cero y el buen sabor de boca que deja ver que este equipo compite y trabaja cuando las condiciones no le son del todo favorables. En fin, como decía Machado que este viento nos esparza el corazón y nos aviente la garganta, desearle mucha suerte a Joaquín en la semana con el Levante U.D. y decirle a Pepo que yo también había pensado en otro título para la crónica pero “Mi madre no piensa lo mismo”.

Javier Casado