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Real Zaragoza, 1- Nastic de Tarragona, 1

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El cuadro maño se vio doblegado por un gol en los últimos minutos como va siendo habitual, pero esta vez con la presión inestimable del colegiado

Los de Natxo González estaban teniendo su mejor versión de juego, hasta que el ínclito colegiado vio una inexistente agresión al portero del cuadro catalán de Borja Iglesias. Hasta ese instante el juego estaba siendo parejo, si bien Gaizka Toquero había adelantado a los suyos gracias a un esplendido cabezazo al saque de un córner. Desde la expulsión por doble amarilla del delantero gallego, el conjunto aragonés se vio acorralado por el Nastic.

La segunda mitad tuvo el mismo argumento, balones colgados del equipo visitante, a los que el once blanquillo aguantó hasta que llegó el gol de Mikel Mesa, en otra jugada polémica, precedida de un posible fuera de juego. Entre la excitación del público, enervado por la actuación arbitral se llegó al final del partido, con otros tres puntos que nos e quedan en al Romareda, y que dejan al conjunto maño con tan sólo cinco puntos, pero con la sensación de injusticia, algo que no es nada bueno, porque sólo las instancias más altas pueden solventar esa situación.