Numancia, 2 - Real Zaragoza, 1
Difícil y complicado es a veces relatar lo que se ha visto en directo en el terreno de juego, pero es más difícil y complicado entenderlo. Los pupilos de Luis Milla tras realizar una primera parte correcta, y tras encajar el empate en el último suspiro del primer periodo, se vinieron abajo estrepitosamente en la segunda mitad.
Los primeros cuarenta y cinco minutos tuvo como denominador común la falta de ocasiones por ambos conjuntos, siendo la pelea y brega en el centro del campo por ambos conjuntos la nota dominante. Juan Muñoz, que salió por primera vez en la temporada en el once inicial, llevó peligro en un par de intentos. El primero su resbalón le impidió rematar con solvencia, y en la segunda que tuvo el linier se la anuló por posición incorrecta cuando había disparado al palo de Munir.
El sevillano tenía ganas de agradar a la afición, y así lo hizo. Recogiendo un balón perdido en casi área pequeña, y mandando el esférico a las mallas portero marroquí cuando habían transcurrido 38 minutos de juego. El Numancia parecía tocado, pero incomprensiblemente en los instantes finales del primer tiempo, se presionó mal un centro lateral de Julio Álvarez, y Manu del Moral a placer remató de cabeza sin que Irureta pudiera hacer nada.
Los dos onces se marcharon al túnel de vestuarios, y ahí todo cambió. Los sorianos salieron a por todas, mientras que el conjunto blanquillo se mostró romo en todos los balones divididos, y sin salida clara de balón. Cuando habían transcurrido catorce minutos de juego de estos segundos cuarenta y cinco minutos, de nuevo Julio Álvarez mandó un balón raso pero franco a su compañero Nacho, y este de disparo seco batió al guardameta vasco del Real Zaragoza.
Es cuando ya el conjunto maño entró en una depresión de juego, donde apenas daban tres pases seguidos. Mientras los de Arrasate se mostraron cada vez más confiados en su juego. Con un juego vertical y muy peligroso por las bandas, donde sus laterales se convertían en auténticos puñales para la zaga blanquilla. Ni el típico juego directo que se suele utilizar por todos los equipos en los instantes finales de los partidos fue efectuado por el cuadro de Luis Milla.
El marcador ya no se movería, ante la desesperación del medio millar de seguidores maños, que viajaron a Soria. Parroquia que despidió a los suyos con un más que merecido reproche, que sirva no para hundir más sino para dar dos pasos hacia atrás para coger impulso. El siguiente rival en la Romareda será este sábado a las 19.30 el Córdoba CF. Ganándoles les empatamos en la clasificación.
Ficha técnica:
Numancia: Munir, Ripa, Regalón, Iñigo Pérez, Manu del Moral (Acuña, min. 74), Julio Álvarez, Nacho, Medina, R. de Galarreta (Escassi, min. 84), M. Mateu (Capilla, min. 86) y Callens.
Real Zaragoza: Irureta, Casado, Cabrera, Erik Morán, Ángel, Javi Ros, Lanzarote, Marcelo Silva, Isaac (Fran, min. 60), Juan Muñoz y Zapater (A. Barrera, min. 70).
Goles: 0-1, Juan Muñoz (min. 38); 1-1, Manu del Moral (min. 45); 2-1, Nacho (min. 54);
Árbitro: Pedro Jesús Pérez Montero (comité territorial andaluz). Por parte del Numancia amonestó a R. de Galarreta (min. 79). Por parte del Real Zaragoza amonestó a Erik Morán (min. 69), a Marcelo Silva (mi n. 76) y a Lanzarote (min. 90).