CF. EPILA, 0 - SD. BORJA, 0
Épila 0 Borja 0
Justo reparto de puntos en La Huerta, en donde las defensas se impusieron claramente a las líneas ofensivas, en un partido donde el resultado estuvo abierto hasta el mismísimo pitido final.
Comentario :Fernando Rosel Lana
Fotos : Diego Aguilera
El Épila debutaba en La Huerta como equipo de tercera división, tras dos décadas de ausencia en esta categoría, tras haber vencido en cierto modo de manera sorprendente, en la primera jornada, a domicilio a un equipo de fuste como es el Utebo. Y lo hacía recibiendo al Borja, que acudía al feudo epilense después de haber conseguido doblegar en la primera jornada, jugando como local, al potente Almudevar.
En estas circunstancias ambos contendientes acudían a la cita obligada de esta segunda jornada liguera, plenos de moral a la hora de afrontar el que en principio se preveía, sin duda alguna, como uno de los emparejamientos más vibrantes e inciertos de esta jornada, sin que a priori ninguno de los dos conjuntos saliera con el cartel de favorito.
Y la verdad es que el partido no defraudó respecto de las expectativas iniciales, ya que aunque la verdad es que no se vio fútbol de altura por parte de ninguno de los contendientes, si que fue un encuentro interesante y vibrante manteniéndose la intensidad en el juego y la incertidumbre del resultado, hasta el mismísimo pitido final por parte del colegiado.
El encuentro se celebró con una altísima temperatura en su primera mitad, que descendió en buena parte en la segunda parte del encuentro, lo que agradecieron tanto jugadores como espectadores del choque.
La asistencia de público local fue muy buena, incrementada con un “buen puñado” de seguidores borjanos, desplazados desde la vecina localidad.
El partido se jugó sobre césped natural, que presentaba un aceptable estado, siendo dirigido por el colegiado Sr. García Reyes asistido en las bandas por los Srs. De Ena Wolf y Núñez Pérez. Teniendo a nuestro entender, el equipo arbitral en su conjunto una actuación muy ajustada al aprobado, aunque sin influir en el resultado, viéndose en el colegiado principal del encuentro, visos claros de estar todavía “algo crudo” para pitar en esta categoría, cometiendo varios errores a lo largo del encuentro.
El Épila, a diferencia del partido frente al Utebo, ni adoptó de salida el papel de “David frente a Goliat” de la historia bíblica, ni tampoco practicó como estrategia de base la llamada “caza en puesto de espera”, que tan buen resultado le diera en su primera jornada. Sino que ”poniendo su brazo encima del tablero” le echó desde el primer momento el pulso en “un tu a tu” al equipo borjano.
En relación al primer acto del encuentro, hay que señalar como jugadas más significativas las siguientes:
-Minuto-3, llegada del Épila con combinación de PogPascual con el Galgo Dani y tiro final de éste que sale cerca del palo derecho de la portería borjana.
-Minuto-8, saque de banda por parte del equipo visitante, con dos prolongaciones de cabeza en el área epilense, creando cierto peligro, pero el balón sale definitivamente por encima del larguero de la portería local.
-Minuto-26, jugada bien trenzada del Épila que genera cierta inquietud en la línea defensiva borjana dentro de su área, pero que el colegiado acaba desarbolando dicha jugada anulándola por fuera de juego.
El juego trascurrió sin dueño claro en el terreno de juego y sin claras ocasiones de gol para ninguno de los dos equipos. Hasta que en los minutos finales de este primer acto, concretamente en los minutos 44 y 47, ya en los minutos de descuento, el Borja dispuso de dos jugadas peligrosas de cara al gol, ambas a balón parado, pero que el portero epilense, el Gato Fabre, resolvió de manera magistral, adornándose en la primera de ellas con una estético palomitazo.
En el segundo acto, el Épila salió con bastante intensidad en sus minutos iniciales avanzando metros en la posición en el campo y leyéndosele la intención decidida de inaugurar el marcador, rompiendo el cerocerismo inicial, y mientras el Épila buscaba la combinación del juego en corto, el Borja optó por la geometría del fútbol de las diagonales y lanzamientos largos de balón en busca de posibles huecos en la línea defensiva epilense, y apoyándose en un juego más basado en las bandas que en el juego interior.
A partir del minuto-16 empezó a “hervir el puchero” dentro del campo, subiendo el partido de intensidad en los lances entre los jugadores, en el noble intento de romper el equilibrio por parte de ambos contendientes.
-En el minuto-20, el jugador epilense el Galgo Dani consigue un buen balón en el borde del área borjana y lanza un potente disparo que encuentra portería, teniendo el portero borjano que “escupir el balón” como puede utilizando los dos puños, elevando la inquietud en los defensores visitantes.
-En el minuto-22, se elabora una buena combinación entre AdrianMaster, PogPascual y el Mono Esteban, que llevan peligro a la portería del Borja, pero sin conseguir el premio del gol.
A partir de aquí, el Épila retrocedió metros y el Borja equilibró los repartos del terreno habidos hasta ese momento y el partido entró en una especie de correcalles, con llegadas alternativas por parte de ambos contendientes.
-En el minuto-31 el jugador borjano Blanco, que realizó un buen encuentro, logra entrar en el área epilense y jugar un balón dividido en un mano a mano con el portero epilense el Gato Fabre, que acaba ganándole la partida al delantero visitante y neutralizar una jugada peligrosa de cara al gol.
En su fase final, el partido siguió con continuas alternativas hasta el mismísimo final del encuentro, creando inquietud en los espectadores respecto del resultado, que acabó colocando lo que consideramos justas tablas en el marcador.
En definitiva, podemos decir que ambos equipos pusieron en La Huerta epilense “la sal en el caldo”, y que al final fue justo que se “lo bebieran de manera repartida”.
De nuevo, resulta obligado felicitar a todo el equipo epilense, junto con sus técnicos, por el resultado obtenido, sumando otro importante punto de cara al objetivo final de esta temporada, ante un equipo como es el Borja muy bien colocado en el césped, con intensidad y alta calidad futbolística, que hace todavía más meritorio el punto obtenido ante este duro rival, al que también felicitamos por el esforzado y meritorio empate conseguido en el siempre difícil campo epilense de La Huerta.