AT. CALATAYUD; 1 - CF. EPILA; 1
AT. CALATAYUD; 1 - CF. EPILA; 1
Fernando Rosel
El empate en San Íñigo, supuso ganar un punto para el Calatayud y que el Épila se marchara con un sabor a derrota, por la sensación de haber perdido dos
En el primer partido del nuevo año el Calatayud 13º, 15 (-4) con una derrota, un empate y una victoria en los tres últimos partidos, se enfrentaba al Epila como 2º clasificado y colíder, 29 (+10) y con ocho jornadas consecutivas sin perder.
Los locales, llegaban a este encuentro con una nueva dinámica de mejores resultados, aunque todavía sin haberse afianzado en ella. Por su parte el Épila acudía a San Íñigo como equipo revelación, y con la intención de seguir sumando puntos para permanecer en los puestos más altos de la clasificación.
De esta manera, el encuentro se presentaba como un gran reto para los locales porque, en caso de victoria, les suponía la estabilización en la zona de la tranquilidad, y como un difícil test para los visitantes porque en caso de llevarse el gato al agua, les afianzaría en los puestos de privilegio pudiendo incluso, según se dieran los demás resultados de la jornada, ponerse como líder.
De inmediato decir que se notó y mucho el parón navideño en los jugadores del Épila, viéndose sobre el terreno de juego un equipo bastante extraño en relación al nivel que este equipo acostumbraba a poner de manifiesto a lo largo de la liga, observándose una clara falta de sincronización entre líneas, así como continuas imprecisiones y falta de frescura a la hora de manejar el balón, no mostrando de ninguna manera el nivel de juego, que le correspondía hacer por la posición ocupada en la tabla clasificatoria.
Aunque hay que decir a su favor, que siguió dando todo lo que pudo y supo sobre el terreno de juego, y que envió tres veces el balón a las mallas de la portería bilbilitana, pero que al final los notarios del encuentro, decidieron dar como válido sólo uno de los goles conseguidos.
El Calatayud, se mostró durante todo el encuentro como un equipo que no dejó jugar su juego al Épila, y esta fue su mejor virtud, aunque tampoco inquietara demasiado a la hora del gol.
En general el partido se mostro anodino, con muchos atascos y parones de balón, funcionando más a base de arreones que mostrando una buena continuidad de juego, por lo que el partido careció globalmente hablando de calidad futbolística, no resultando nada vibrante de cara al gol.
Los momentos más relevantes del primer acto del encuentro fueron los siguientes:
-Minuto 9, falta botada por Siddy que termina siendo enviada por los delanteros epilenses a las redes del Calatayud, pero el colegiado del encuentro anula el tanto, por interpretar falta al portero bilbilitano.
-Minuto 20, la vanguardia epilense consigue trenzar una de las escasas jugadas de ataque hacia la portería del Calatayud, y en el borde del área bien cerrada por la defensa bilbilitana, MetroLaser Jaime logra sacar un buen disparo que coge puerta y a portero batido, la madrea del travesaño impide el tanto, perdiendo el Épila una clarísima ocasión de adelantarse en el marcador.
Minuto, 31 es el Calatayud quien dispone ahora de otra clara ocasión de marcar en una buena jugada que, tras recibir un buen balón desde la banda izquierda, un delantero bilbilitano consigue conectar un buen cabezazo que buscaba la cepa del poste izquierdo de la portería epilense, y que el portero del Épila, el Gato Fabre, consigue desviar a corner en una excelente intervención.
Acaba así la primera parte, con una sola ocasión clara de gol para cada equipo.
En la segunda parte del encuentro, nada más salir al césped y comenzar a rodar el balón, es el Calatayud quien en el minuto uno, dispone ya de una buena ocasión de adelantarse en el marcador, cuando uno de sus delanteros consigue ponerse solo delante del portero epilense, una vez desbordada la defensa visitante, pero el Gato Fabre sale para tapar bien al delantero, y consigue que el delantero bilbilitano envié el balón fuera de portería.
En el minuto-27, es el Épila quien va disponer de una buena ocasión para marcar, tras la combinación de Panzer Roncea con DiMaria Josete, quien en un mano a mano con el portero bilbilitano Diez, no consigue introducir el cuero en la portería del Calatayud.
En el minuto-32, Iván realiza un saque de banda para el Épila, con la potencia que le caracteriza, metiendo el balón en el mismo núcleo del área bilbilitana, a donde tras unas indecisiones de los defensas locales, le cae el balón a Gladiator Valdés, quien con la fuerza y decisión que le caracteriza, engancha un duro disparo que supone el 0 a 1 para el Épila.
Pero en el minuto-34, solo dos minutos más tarde, el Calatayud bota una falta, enviando un buen balón al área del Épila, en donde el jugador bilbilitano Lafuente, libre de marca tras un claro despiste defensivo de los epilenses, logra conectar un soberbio cabezazo haciendo el empate a uno para su equipo.
A raíz del empate, el Épila se viene arriba en busca de la victoria llevando más efectivos al ataque, y en el minuto-45 en una jugada en tromba, los epilenses logran introducir el balón en la portería bilbilitana y cuando parecía que el tanto iba a subir al marcador, el juez de línea se encarga de señalar al árbitro un fuera de juego, que hace que el tanto no sea certificado por el árbitro principal del encuentro.
En el tiempo de descuento, ya no habría nada notable que reseñar de cara al gol, acabando el encuentro con el reparto de puntos, que al Calatayud da la impresión que le supone ganar un punto, y que al Épila por lo sucedido en el mismo, le hace marcharse de San Íñigo con la sensación de haber perdido dos.
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