CF. EPILA, 1 - CD. ALCORISA, 0
CF. EPILA, 1 - ALCORISA CD, 0
VICTORIA MÍNIMA Y MUY SUFRIDA DEL ÉPILA, ANTE UN CORREOSO Y ESFORZADO ALCORISA, EN UN AUTÉNTICO “LODAZAL ARROCERO”
"Yo no mandé a mis barcos, a luchar contra los elementos". Felipe II/1588.
Fernando Rosel Lana. Socio del CF ÉPILA, y seguidor analista del fútbol aragonés.
Épila y Alcorisa, tuvieron que disputar ayer domingo su encuentro en La Huerta epilense, en un lamentable estado del terreno de juego, que dejaba mucho que desear, para la práctica del fútbol, como un espectáculo gratificante, tanto para jugadores y técnicos, como para los espectadores.
En este sentido, ambos conjuntos se vieron seriamente limitados en su potencial de juego, por una superficie convertida en un auténtico lodazal arrocero, que lastraba todo tipo de movimiento técnico, a la hora de jugar el balón, y que derivó en un fútbol tosco, sin apenas calidad, predominando el "músculo", y el "equilibrismo" para mantener la vertical sobre un césped, "ahogado por el agua y el barro".
En la primera mitad, los turolenses aguantaron muy bien las escasas llegadas con peligro de los epilenses, levantando un fuerte
dispositivo en el centro del campo, complementado con una muy digna línea defensiva e, incluso, llegaron a crear algún peligro a balón parado, en la portería epilense, muy buen defendida por Moreno, llegándose al obligado y merecido descanso, sin superar el cero cerismo inicial.
Nada más iniciar la segunda parte del encuentro (minuto 3), el Épila consiguió hilvanar una bonita jugada que, tras una buena asistencia por banda derecha, Sima consigue conectar un soberbio cabezazo que, enviando el balón a la red alcorisana, supuso el único tanto del partido, que le vale al Épila tres puntos y, de manera provisional, meterse en los puestos de ascenso, como segundo clasificado.
Tras este gol, el Alcorisa lejos de arrugarse, siguió plantando cara al Épila en todo momento, se estiró y tomó el mando del balón, intentando meter a su rival, en su área, hasta el punto de que durante bastantes minutos, el Épila tuvo que "tirar de casta" y fortalecer sus líneas defensivas, para defender el resultado.
El Épila, no obstante, gozó de dos buenas oportunidades en esta segunda parte, para ampliar su ventaja, usando la táctica del buen posicionamiento defensivo atrás, buscando la salida rápida al contragolpe, y Sima de nuevo, cayendo dentro del área sin que el sr colegiado considerara nada punible, y Álvaro acompañado a ambos lados de dos jugadores epilenses libres de marca, tuvieron la posibilidad de haber aumentado la ventaja en el marcador.
Esta sufrida victoria, a falta de jugarse el partido Utrillas-Cariñena, le permite al Épila, ocupar de manera provisional, el segundo puesto de la tabla, mientras que el Alcorisa, tendrá que seguir remando fuerte, para no ser arrastrado a las ya próximas y peligrosas aguas del descenso
