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CD. CUARTE, 2 - CF. EPILA, 0

Imagen destacada
El Cuarte, con esta victoria, aumenta todavía más la confianza en sus posibilidades de estar arriba en esta segunda vuelta,

CD. CUARTE, 2 - CF. EPILA, 0

Fernando Rosel Lana

EL CUARTE OBTIENE UNA IMPORTANTE Y MERECIDA VICTORIA, ANTE UN ÉPILA BASTANTE ANODINO, QUE NO DIO MUESTRAS DE LA POSICIÓN QUE OCUPA EN LA TABLA, MANIFESTANDO FALTA DE INTENSIDAD EN LAS MARCAS, IMPRECISIONES EN LA CONDUCCION DEL BALÓN, Y LENTITUD E INEFICACIA EN EL ATAQUE, ADEREZADO TODO ELLO DE UN DEFICIENTE ARBITRAJE, IMPROPIO A TODAS LUCES DE LA REGIONAL PREFERENTE.

DATOS DE INTERÉS PREVIOS AL PARTIDO

El Cuarte afrontaba este encuentro en jornada matinal, con la clara idea de obtener una nueva victoria, que le permitiera revalidar su “machada” de derrotar en la jornada anterior al, hasta entonces, imbatido líder, y recuperar así la ilusión por estar en las posiciones altas de la tabla.

Por su parte, el Épila acudía a su compromiso liguero con la presión de luchar por conseguir los “tres puntos de sutura”, que le permitieran “cortar su actual hemorragia” de puntos perdidos en sus dos últimas jornadas, y continuar  así en la lucha “sin caerse” de las alturas clasificatorias, en las que ha estado instalado hasta ahora.

CIRCUNSTANCIAS AMBIENTALES

El partido, se jugó en césped artificial en estado regular para la práctica del fútbol, con una temperatura fría y muy húmeda, y fue presenciado por una discreta entrada de público local a la que se sumó un pequeño grupo de seguidores epilenses, no teniendo que lamentar afortunadamente ningún tipo de incidentes.

LABOR ARBITRAL

La siempre difícil labor arbitral, fue llevada a cabo por el colegiado Sr. Silva Treviño, auxiliado en las bandas por los Srs. Espino López y González Herrero, en la que el árbitro principal estuvo en general mal, manifestando evidentes carencias en sus movimientos, con errores constantes tanto por acción como por omisión en el señalamiento de las faltas, haciendo un siempre poco elegante “arbitraje compensatorio” en los minutos finales del encuentro, y estando muy mal auxiliado en las bandas, muy especialmente por el línea que ocupó la posición justo bajo la grada del estadio.

PLANTEAMIENTOS, JUGADAS CLAVE Y GOLES DE LA PRIMERA PARTE

En la primera mitad, el Cuarte salió con más iniciativa, gozando en los minutos 6 y 7 de manera consecutiva de dos ocasiones dos minutos consecutivos. Por su parte, el Épila empezó a dar muestras de su particular concierto de imprecisiones a la hora de combinar el balón, a las que nos tiene ya desgraciadamente acostumbrados.

En el minuto-11, es el Épila quien hace una peligrosa aproximación a la portería del Cuarte defendida por Laínez, forzando un saque de esquina.

En el minuto-23, es el Cuarte quien lanza una falta directa desde banda izquierda y, buscando la entrada dl balón por el segundo palo, está a punto de sorprender al meta epilense Fabre, saliendo fuera por poco. Y justo a continuación, en el minuto-24, de nuevo es el Cuarte quien, mediante un peligroso ataque, termina enviando el balón al lateral de la red epilense.

Son minutos de acoso local y, en el minuto-28, el Cuarte consigue botar dos saques de esquina consecutivos sobre la portería epilense, pero el Épila se mantiene bien asentado en el campo y salva el temporal.

En los minutos 38 y 39, son los epilenses los que presionan y acosan la portería local defendida por Laínez, pero el balón tampoco quiere entrar y estrenar el marcador, del Nuevo Estadio Municipal cuarterano.

Los minutos finales de este primer periodo, transcurrieron con dominio alternativo de juego y de peligro, pero los equipos se marcharían a vestuarios con los dos ceros iniciales en el marcador.

PLANTEAMIENTOS, JUGADAS CLAVE Y GOLES DE LA SEGUNDA PARTE

En el segundo acto, se comenzó a vislumbrar ya en el Épila su ya acostumbrada entrada en el juego de las imprecisiones, y en el minuto-57 como consecuencia de un saque de esquina, el jugador local Monge más libre que “una paloma torcaz volando en monte abierto”, cabecea estando completamente solo en el segundo palo a la red epilense, sin ningún tipo de oposición ni de marca, el uno a cero para su equipo, marcando en mi opinión este gol, el clásico “antes y el después” en este partido.

El técnico epilense, evidentemente contrariado como no podía ser de otra manera, no encajó bien este desafortunado gol, y un tanto inquieto empezó a mover el banquillo tratando de poner remedio a la desventaja, originada por la inadmisible indolencia y falta de concentración defensiva de su equipo, intentando llevar más mordiente en el centro del campo y en la línea de ataque, que pudiera lugar a revertir la situación.

Conforme fue avanzando el encuentro, el técnico epilense empezó a “echar el resto sobre el tapete”, en un intento desesperado de conseguir al menos la igualada, rompiéndose los planteamientos especulativos de inicio del encuentro y, como es lógico, el Épila empezó a arriesgar más en el juego, llegando a realizar buenas combinatorias, pero con una lentitud de movimientos tan acusada, que lo hacían muy previsible.

En este contexto del partido, en plena vorágine de vehemencia futbolística, y en otra de las imprecisiones epilenses, en el minuto-62 un defensa epilense está a punto de introducir el balón en su propia meta en un mal despeje, teniendo que salvar la papeleta con una excelente parada el meta Fabre, haciendo una de sus “gatunas intervenciones”.

En el minuto-66, es el Épila quien goza de una ocasión de gol, pero la defensa del Cuarte está muy acertada, posicionada, intensa y concentrada, y salva el peligro.

En el minuto-70, el jugador epilense Iván Aladrén prueba fortuna de lejos con un potente lanzamiento y pegándole a reventar al balón, está a punto de coger portería pillando de improviso al meta local Laínez, pero por fortuna para los cuarteranos, sale desviado un poco de su portería, a la altura de su escuadra izquierda.

 A partir de aquí, hubo unos minutos donde el Cuarte abusó de juego duro con faltas merecedoras de tarjeta, para frenar los vehementes más que cerebrales ataques epilenses en busca de la igualada y, en el minuto-73, con más corazón que cabeza, crean una ocasión clara de marcar, pero el balón acaba de nuevo fuera de la portería de Laínez.

En los minutos agónicos del encuentro, el Épila se fue arriba con todo, en un intento desesperado de al menos empatar el encuentro. Y fue entonces, cuando el Cuarte, en una contra muy bien llevada en el minuto-88, marca a placer en ausencia total de línea defensiva, por mediación de su jugador Samuel Molina el definitivo 2-0, con el que acabaría el encuentro.

DESTACADOS DEL ENCUENTRO

Destacaron por parte del Cuarte Mamadou Sagna y el goleador Monge. Y por parte del Épila, su portero Fabre. El técnico del Cuarte, Ricardo Gil, manejó con maestría de principio a fin, un dibujo táctico sobre el terreno de juego, que evidenció haber estudiado en profundidad a su rival, y sus jugadores supieron interpretar muy cerebralmente la partitura diseñada por su maestro, marcando el primer gol asestando el golpe en el “talón de Aquiles” epilense, como es el siempre aparecido desacierto puntual, combinado con la calidad técnica de uno de sus delanteros a la hora de cabecear un balón en el área, hacia la portería rival.

Por su parte, el técnico epilense Miguel Catalán, no pudo sacar provecho de sus dos siempre peligrosos puñales por las bandas y, tanto el Nano Rosagaray como Dani Alonso, “perdieron el pulso” con los defensas cuarteranos, añadiendo a todo ello, que su punta de ataque por el centro de la defensa rival, estuvo desasistido, desconectado, seco de juego, y sin apenas opción de generar peligro hacia la portería rival, ni con balón ni sin él.

EPÍLOGO

En definitiva, un partido muy bien planteado y bien manejado por el técnico del Cuarte en todos los momentos del mismo, ante un Épila que volvió a suspender de nuevo en la misma asignatura pendiente desde jornadas anteriores, como es la imprecisión y falta de intensidad y concentración en momentos puntuales, dando lugar siempre a sus derrotas, más por causa de los propios errores que por los aciertos del contrario, aunque por supuesto también éstos cuenten.

El Cuarte, con esta victoria, aumenta todavía más la confianza en sus posibilidades de estar arriba en esta segunda vuelta, mientras que el Épila, con una paupérrima suma de un punto sobre nueve en los últimos tres encuentros, se ve muy cuestionado como aspirante serio al ascenso, especialmente si tenemos en cuenta la imagen de desaciertos encadenados dada, en el campo en sus últimos encuentros, si bien es cierto que queda mucha liga, y que se pueden subsanar muchos de los errores y deficiencias que, lamentablemente, se vienen repitiendo en los últimos encuentros, y que el técnico epilense tendrá que estudiar y trabajar para su corrección lo más inmediata posible, si no quiere ver como el Épila va perdiendo posiciones en la parte alta de la tabla, conforme avance la competición.

Foto Archivo de futbolenaragon.com