CD. CALATAYUD, 1 - CF. EPILA, 0
CD. CALATAYUD, 1 - CF. EPILA, 0
Fernando Rosel Lana
EL ÉPILA “HUNDE PARTE DE SUS NAVES EN EL MAR” BILBILITANO DE “SAN IÑIGO”, VOLVIENDO A SER VÍCTIMA DE SUS IMPRECISIONES, ANTE UN CALATAYUD QUE, CON BUEN JUEGO Y MUCHO OFICIO, CONSIGUE UNA IMPORTANTE Y MERECIDA VICTORIA, QUE LO METE DE LLENO EN “LA POMADA” DE LOS PRIMEROS PUESTOS DE LA CLASIFICACIÓN
DATOS DE INTERÉS PREVIOS AL PARTIDO
Se jugaba en el San Iñigo bilbilitano un partidazo en lo alto de la tabla entre cuarto y tercer clasificado. El Calatayud, afrontaba este encuentro en su feudo con una gran trayectoria y estabilidad de resultados durante toda la primera vuelta, siendo actualmente el máximo goleador del grupo, y teniendo el mérito de no haber sido derrotados en su estadio ni un solo encuentro, habiendo dejado escapar como locales tan solo tres puntos, como resultado de tres empates.
Por su parte el Épila, acudía a esta cita como un equipo correoso, disciplinado, y llevando entre ceja y ceja toda la competición, la idea de volver a la categoría de la tercera división lo antes posible, tras sufrir la espina de un descenso kafkiano y surrealista la temporada pasada, llevando enganchado todo lo que va de liga a los puestos más altos de la tabla, y “haciendo la goma ciclista” permanentemente, respecto de la ocupación de los puestos de ascenso, presentando en su tarjeta de visita, la particularidad de haber perdido solamente dos encuentros como visitante, y haber sumado fuera de su estadio, nada más y nada menos que 14 puntos de sus 37 totales
Se trataba, pues, a priori de un encuentro muy difícil de pronosticar, en donde ninguno de los tres pronósticos posibles, presentaba mayor probabilidad de producirse con respecto a los otros dos, por lo que tanto la victoria local, como el empate o la victoria visitante, tenían a nuestro entender probabilidades equipotenciales, haciéndolo por todo ello a nuestro entender, el partido más interesante de la jornada.
CIRCUNSTANCIAS AMBIENTALES
El partido, se jugó en césped natural en aceptable estado para la práctica del fútbol, con una temperatura fresca de 9º, y un ligero viento que no incomodó la práctica del fútbol en el terreno de juego. El encuentro fue presenciado por una discreta entrada de público local a la que se sumó un buen número de seguidores epilenses, desplazados a la localidad vecina, sin que por ninguna de las dos aficiones, se produjeran afortunadamente ningún tipo de incidentes.
LABOR ARBITRAL
La siempre difícil labor arbitral, fue llevada a cabo por el colegiado Sr. Lucía Lobera, auxiliado en las bandas por los Srs. Román Ibáñez y Adrián Fernando Chioreanu. Labor, en la que el árbitro principal estuvo en general bien, sobrio en los gestos sin protagonismos innecesarios, gestionando adecuadamente las tarjetas, y el señalamiento de las faltas en ambos contendientes, así como administrando bien el tiempo añadido tras las alargadas pérdidas y balones parados, que se produjeron en los últimos veinte minutos del partido, en los que los jugadores bilbilitanos con mucho oficio, pusieron a prueba al colegiado, al entrar en acción la clásica y propia sobreactuación en el terreno de juego en estos casos, encaminada a mantener la ventaja en el marcador, hasta el final del partido.
Sin embargo, hay que decir que desafortunadamente, en la segunda mitad del encuentro, no estuvo bien auxiliado especialmente por el línea encargado de señalar las infracciones ocurridas en zona del campo bilbilitano, quien demostró una deficiente actitud y aptitud, a la hora de manejar el banderín de señalamiento, teniendo una actuación nefasta sin criterio personal y muy defensiva, al esperar descaradamente en sus decisiones a la decisión del árbitro principal, en vez de auxiliarlo, y al dedicarse a utilizar el banderín de la manera más cómoda, fácil y menos comprometida posible, para no soliviantar al sector de la afición local de la grada adjunta, a la banda donde llevó a cabo su desafortunada actuación.
PLANTEAMIENTOS, JUGADAS CLAVE Y GOLES DE LA PRIMERA PARTE
En la primera mitad, se mantuvo cierto equilibrio en el campo en lo que se refiere al dominio del balón, si bien fue el Épila quien llegaría más veces con peligro a la portería rival, pero sin que se consiguiera marcar gol por parte de ninguno d los dos equipos.
En el minuto-12, el jugador del Épila Amizicia consigue combinar con Vakerito tocando con calidad el balón, pero el delantero epilense manda el esférico al lateral de la red bilbilitana
En el minuto-17, es el Calatayud quien consigue crear peligro a balón parado, pero sin consecuencia tampoco para el marcador.
En el minuto-19, Iván Aladrén combina con Rosagaray con un pase profundo a banda, que el extremo epilense controla y ensaya un tiro largo y cruzado al segundo palo del portero bilbilitano Bizen, que sale fuera por poco.
En el 23, es el Calatayud, quien descose el costado derecho de la defensa epilense, entrando con mucha decisión, fuerza y técnica, poniendo el balón en el área, donde es rematado a portería por el jugador bilbilitano Leciñena, salvando la madera del palo derecho de la portería de Fabre, cuando estaba ya batido, haciendo lo que era hasta el momento la ocasión más clara de gol que podía haber adelantado a los bilbilitanos en el marcador.
En el 25, es el Épila quien tiene la ocasión a partir de una falta directa, que salva la defensa local, y en segunda jugada, es Vakerito quien vuelve a mandar de nuevo el balón al lateral de la red bilbilitana, tapando muy bien su palo el portero Bizen.
En el 36, el Épila lleva a cabo una buena combinatoria de nuevo entre Amizicia y Vakerito, que acaba con una buena intervención del portero local Bizen, enviando el balón a córner, repitiéndose casi a continuación un nuevo ataque epilense que acaba otra vez con otra excelente intervención del portero bilbilitano Bizen enviando el balón a córner, siendo unos momentos de fuerte y continuo dominio epilense, y en los que los bilbilitanos sufrieron mucho sin balón.
En el minuto-43, un error en la cesión de un balón por uno de los centrales epilenses, es recogido por uno de los delanteros locales, y está a punto de conseguir marcar, al disparar con potencia en la frontal del área, pero el balón sale alto por encima de la portería de Fabre.
Pero sería en el minuto-44, cuando el Épila en pleno ataque combinatorio llega a las inmediaciones del área bilbilitana, y el jugador epilense Esteban se llena de balón pero lo lanza a las nubes del cielo bilbilitano, marrando la ocasión más clara de marcar ara los epilenses.
PLANTEAMIENTOS, JUGADAS CLAVE Y GOLES DE LA SEGUNDA PARTE
A la salida del segundo acto, los bilbilitanos empujaron con fuerza hacia la portería rival, y ya en el minuto-1, el portero epilense Fabre tiene que hacer una intervención de mérito sacando un balón con la pierna ante un peligrosísimo ataque local, a la que se sumarían dos nuevas intervenciones más casi consecutivas.
Pasados estos primeros minutos de ataque febril por parte bilbilitana, en el minuto-52 es el Épila quien crea sensación de peligro ante la portería local, a través de nuevo de la presencia de Vakerito, pero sin eficacia de cara al gol.
En el minuto-61, el Épila sacando un balón en ataque, cae víctima de una imprecisión en la conducción del balón, y es Aznar quien como un estilete se mete por banda derecha y rompiendo el costado izquierdo de la defensa epilense, bate irremisiblemente al portero Fabre, con un potente, raso y bien colocado tiro al segundo palo, haciendo el uno a cero que le daría al final el triunfo para su equipo, con el consiguiente delirio de la afición bilbilitana, como es lógico y natural.
En el minuto-63, el Nano Rosagaray lanza una falta directa a la portería bilbilitana, y su portero Bizen se lanza al primer palo desviando a córner un balón, que buscaba entrar en la portería local rozando la madera, en una parada de gran mérito.
A partir del minuto 75, el partido entró en una fase en donde apenas rodó el balón con continuidad, llevándose a cabo faltas y parones continuados de juego, dando lugar a la consabida, en estos casos, sobreactuación de los jugadores en los contactos y entradas, de cara a enfriar el partido y romper la continuidad del juego, que pudiera poner en peligro la ventaja de los locales en el marcador, y aunque el Épila intentó conseguir el empate en los minutos de prolongación, el Calatayud demostró una buena consistencia y un buen oficio, a la hora de cerrar el partido con su ventaja y llevarse una merecida victoria ante un Épila que, una vez más, fue víctima de sus propios desaciertos e imprecisiones.
DESTACADOS DEL ENCUENTRO
Destacaron por parte del Calatayud Aznar que fue una auténtica pesadilla para la defensa epilense, a la que le rompió la espalda en distintas ocasiones, consiguiendo el gol de la victoria para su equipo, y su portero Bizen que tuvo notorias intervenciones bajo los palos. Y por parte del Épila, destacaron la fortaleza y el empeño de Martín Ibáñez, Iván Aladrén, y su guardameta Fabre que también hizo intervenciones muy meritorias
EPÍLOGO
En definitiva, como ya se pronosticó, se ha tratado de un partido donde cualquiera de los dos se podía haber hecho con la victoria, que al final fue para el que cometió menos desaciertos, y que en este caso fue el Calatayud.
Con esta victoria los bilbilitanos se meten de lleno en la lucha por los puestos más altos de la tabla, ganando además de los tres puntos, su golaverage particular frente a los epilenses.
Por su parte, el Épila pierde cierto nivel de hegemonía en la liga, respecto de sus rivales más directos y, si no quiere verse muy alejado de su objetivo de conseguir una de las plazas de ascenso, tendrá que poner “las orejas muy tiesas, y afilar muy bien las garras”, para intentar no sumar una nueva derrota en su próxima visita a Cuarte, ante un equipo que llega muy crecido, después de haber conseguido ser el primero en derrotar al líder con el añadido de haberlo conseguido como visitante.