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SD. TARAZONA, 1 - CF. ONTINYET, 0

Imagen destacada
Ante mas de 1700 aficionados en las gradas la SD Tarazona da un paso importante en su carrera hacia la Segunda Division B

 

LA SD TARAZONA TOMA VENTAJA EN LA ELIMINATORIA ANTE EL ONTINYENT

Los rojillos se imponen por 1-0 gracias a un gol de Antonio

SD Tarazona: Monsalvo, Antonio, Lumbreras, Oli, Úbeda, Bernal, Soto, Jorge Sánchez, Hamza (Nacho 38´), Míchel Sanz (Gallego 64´), Montero (Roy 77´)

Ontinyent CF: Dolz, Rafa, Abraham, Marc, Isaac, Jordi (Nando Ramón 70´), Rafeta (Fuentes 65´), Juanan, Álex Chico (Francesc 70´), Moyita, Ayo

Goles: 1-0 (Antonio 42´)

Colegiado: Acero Pradera, asistido por Acero Pradera y Larhlid Mihoun. Mostró tarjetas amarillas a Oli (18´), Antonio (58´), Jorge Sánchez (72´), Úbeda (82´) y Gallego (83´) por parte los locales y a Ayo (75´) e Isaac (85´) por parte de los visitantes

Incidencias: Más de 1700  personas en las gradas del Municipal en una tarde con una excelente temperatura en Tarazona

El Tarazona dio este domingo el primer golpe en la segunda eliminatoria del ‘play off’ de ascenso a Segunda División B. En el Municipal, ante 1.700 espectadores, el conjunto turiasonense disputó un encuentro muy serio, sin concesiones en defensa, y adaptándose en todo momento a lo que un encuentro de estas características requería. El Tarazona nunca se precipitó, corrió cuando le tocó correr, y aprovechó una jugada a balón parado para establecer las diferencias con el Ontinyent de cara al choque de vuelta del próximo domingo en El Clariano.

Guardaba buen recuerdo el Ontinyent de su visita a tierras aragonesas hace un par de semanas, cuando labró en Teruel el pase a la segunda ronda de la promoción. Por eso quizá la escuadra que prepara Miguel Ángel Mullor comenzó el envite más asentado que el Tarazona. No dio motivos el Ontinyent en los primeros minutos como para pensar en que la eliminatoria iba a ser fácil, pero tampoco asustó con ocasiones claras que hicieran presagiar que los locales estaban ante un oponente de otro nivel.

Sí es cierto que los visitantes llevaron el peso del juego hasta el ecuador del primer acto, pero ninguno de los porteros se vieron obligado a intervenir hasta el minuto 25. Coincidiendo con el último tramo en el que Ontinyent tuvo más brío que el Tarazona, el visitante Rafeta se plantó ante Monsalvo, que se agigantó bajo la portería para evitar el primer tanto.

Superado el susto, el Tarazona dio un paso adelante. El primer aviso lo dio Hamza, que poco antes había reclamado una posible pena máxima, con un buen disparo. Y, poco antes del descanso, la estrategia funcionó para los de Navarro. Jorge Sánchez botó una falta cerca del pico del área que se convirtió en un regalo para cualquiera que alcanzara a rematar. El balón, con rosca, se paseó entre la defensa y el portero del Ontinyent antes de que Antonio lo empujara a la red. El tanto desbordaba la alegría en el feudo turiasonense, abarrotado y volcado con los suyos, y el resultado ya no varió hasta el descanso.

Tras la reanudación, el Tarazona siguió creciendo a costa de su rival. No sufrió Monsalvo ni tampoco los corazones de los aficionados turiasonenses en este segundo tiempo. El tanto de Antonio había dado todavía más poso a los locales.

Soto, de lo más sobresaliente entre los pupilos de Navarro durante toda la tarde, cayó al suelo al filo de cuarto de hora tras un enganchón con Marc, pero el árbitro riojano no vio nada sancionable.

El Tarazona quiso hacerse fuerte en defensa y cedió el balón a su rival con el objetivo de hallar vías de escape al contragolpe por donde generar acciones de peligro. El conjunto rojillo estuvo muy serio en la faceta defensiva. Juntó líneas y privó a los valencianos de huecos que pudieran aprovechar para inquietar a Monsalvo. La paciencia a punto estuvo de dar sus frutos a los turiasonenses, que pudieron ampliar las diferencias en el marcador por medio de Gallego, pero el delantero, que acababa de entrar en el terreno de juego en lugar de Míchel Sanz, no pudo acertar en el mano a mano con Dolz.

La verticalidad del Tarazona ponía en aprietos a la defensa valenciana y todavía habría tiempo para pedir otro penalti más que de nuevo Acero Pradera no consideró. Esta vez, por posible agarrón a Gallego. El delantero se metió tanto en el partido que las ganas de marcar le llevaron enviar un balón a la red con las manos en el tramo final, pero el árbitro, bien situado entonces, lo vio claro.

El Ontinyent buscó el empate con mucho más corazón que con cabeza, pero el cuadro aragonés, efectivo y seguro a partes iguales, abortó cualquier acción de peligro.

Espectacular ambiente el vivido en el Municipal, donde la afición turiasonense capitaneada por el Fondo Bochi ha vuelto ha demostrar que es una de las más fieles de la categoría

fuente : SD Tarazona